Que distante se encuentra él de mi cuerpo , de mis vivencias .
Capaz me recuerde , me extrañe o tal vez , se acostumbre a otros cuerpos , a otras vivencias .
Todas las noches lo espero para envolverlo en las puras sabanas , impregnadas por negras mariposas encargadas de llevarte a mi tumulto favorito .
Te espere, estoy y estuve siempre con vos; muy cerca pero a la vez "muy lejos" ; en puras noches de insomnio donde solía negar lo obvio.
Todas las noches arrastro a mi mente , aquella noche de revelaciones , el viento me lleva a una vieja playa en deuda , siempre negada por la maldita indiferencia que los genes nos domina.
Jamas creí poder ganarme este corazón tibio y acogedor , donde creo poder regocijarme con mas confianza de lo habitual .
Espero no creer tener una mascota cuando en realidad tengo una bestia . Lo único que lograría , conociendo a esa bestia , seria condenarme a la continua soledad , por el miedo a que otro me brinde calor por un tiempo definido para luego congelarme por un tiempo infinito.
Pero porque te amo , me arriesgo a sufrir las consecuencias . Ojala siempre seas mi mascota favorita , siendo así mi corazón te tratara como tal .
En cambio yo, siempre seré una mascota alerta , preparada para defenderse o escapar . Espero que nunca logres ese efecto ...
No sé si te AMO mas que vos , o vos más que yo, lo único que sé es que te AMO , y con el tiempo este amor se incrementa , y así como se incrementa , puede desvanecerse con una simple desilusión que me refleje esa bestia ..., lo único que debes hacer es fluir conmigo y dejar fluir tu verdadero sentimiento , y así .. llegaremos a nuestro gran altar ... (03/2003)
... Así te esperaba en Buenos Aires, mientras vos estabas en Río Gallegos. Me acuerdo como si fuera ayer. Después de casi 4 años aún te extraño, te río, te lloro. Todavía te llevo conmigo, no sólo en la sangre , en el día a día también. Este es el precio que pago por arriesgarme, como digo arriba.
Pero sé que un día te voy a liberar y no falta mucho... Sólo estarás en mis recuerdos como una hermosa experiencia que valió la pena vivir, pero mientras tanto, cada vez que "te encuentro", hay algo en mí que se estremece y no puedo evitar extrañarte....
30 días después...
Admito que estoy cansada de evitarte y esquivarte para que de todas formas todo me lleve a ti. Estoy a punto de caer al vacío, mi propio vacío.
Un cóctel de Melancolía me invadió, lo que me llevó a fumar un verde bañado en Nostalgia, el resultado de esto: "VOS".
Me doy cuenta que intento de todas formas liberarte y liberarme, pero NO puedo. No puedo distinguir entre olvidarte por completo o tenerte como un buen recuerdo. Tengo miedo de olvidarte, por eso cada día, encuentro "algo" que me lleva a vos, ya sea un aroma, una canción, un lugar, una situación, lo que sea. Cuanto más trato de guardarte y alejarme, mas me acerco y mas motivos encuentro para dirigirme a tu imagen.
Detesto estos momentos fugases, me fusilan. No quiero olvidarte por completo, no quiero olvidar tu aroma, tus palabras, tu contención, tu compañerismo, nada ... el sólo pensar o imaginarme que ya no recuerdo ciertos detalles me destroza. El sentimiento de pérdida me persigue. No sé cómo manejar estos sentimientos temporales de euforia y culpa que no me deja volver a empezar. Hay una distancia razonable que nos separa el ayer del hoy, pero sin embargo parece que te vi ayer por última vez... Y con la última frase que me dijiste ese día, vuelvo al presente para tratar de seguir adelante... Te voy a demostrar todo lo contrario...
Autora: Romina Munafó
