10 de junio de 2010

Corazón de Niña ...




A menudo sucede, que lo que parece mas irreal y ficticio es lo único verdadero. Así me encuentro hoy.
Sintiéndome que no pertenezco al lugar que me das. A veces siento que con un beso y un abrazo tuyo llegas a saber todo lo que he callado, me siento como aquella niña que fue alguna vez y ahí es cuando la herida supuestamente cicatrizada se abre nuevamente dando lugar al escape, para así aliviar el dolor .
Se supone según un proverbio Árabe que: “Lo pasado huido, lo que esperas está ausente pero el presente es tuyo”. En este caso, el pasado se quedo conmigo, lo que espero trato de nunca esperarlo para no decepcionarme y el presente no es mío, es de mi pasado.
Cada encuentro que tengo siento que pierdo el control de mi. Mi corazón de desborda como el de una niña abatida que recae en los brazos de su padre protector. Siento como tu calor va derritiendo de a poco mi corazón escarchado. Tus caricias envuelven mi cuerpo como una madre envuelve a su bebe en su regazo. Con vos siento que día a día aprendo a querer un poco más, a quererte, a amarte, a pensar en alguien que no sea el 3er personaje invisible que es la memoria.
En mi vida tengo permitido el caer, pero levantarme y moverme es obligatorio, a tal punto de ser un Kamikaze sin rumbo. Tu presencia calma mi odio acompañado por un recuerdo de una causa externa. El ruido de tus besos no es tan vibrante como lo que provocas en mí interior.
Un día me desperté, como todos los días pero con una diferencia: “entraste a mi vida… sin pedir permiso, resumiendo todo en una simple caricia.
Ojala pudiera darte aunque sea una cuarta parte de lo que vos me das a mí. Solo sé que esta avalancha de sentimientos no la estoy pudiendo controlar y tengo miedo... miedo de mi persona, de mi cabeza, de mi memoria, de mi aislar impredecible, miedo de avanzar y no poder darte lo que te mereces... Así y todo, ahora siento que TE AMO y realmente me haces bien. Siento que eres el niño para esta niña que se esta cansando de esperar en soledad.


Autora:Romina Munafó