San Martín de Porres
En la finitud de la vida donde estoy
nada es perfecto, ni completo, ni entero.
Mi presente es el momento de "pensar".
Mi subconsciente no tiene ningún sentido del humor.
No me resisto a nada ni a nadie
pero sí, delimito y elijo.
Mi mente es mi autoridad, mi pasado el supervisor
y mi presente un simple cadete.
Los hechos del pasado (que no son ideas)
son el resultado del presente mental.
Mi cuerpo sigue el ritmo de la música eterna.
Me adapto a cualquier cambio o circunstancia,
por mas que no sea la ideal.
Hoy no es un día maravilloso
pero algún día lo será porque así lo decidiré.
Hoy en mi mundo no está todo bien,
estará mejor, pero no perfecto
porque no existe la PERFECCIÓN.
Autora: Romina Munafó
