26 de junio de 2010

Inocencia y Culpa



Erase una vez una niña de 5 años que dormía plácidamente junto a su hermana menor que tenia sólo 6 meses de vida. Su mamá la amamantó y la dejó recostada boca arriba para luego irse a trabajar como todas las mañanas. Su papá se había ido al baño cuando la beba de repente comenzó a arrojar violentamente por la boca el contenido de su estómago, ahogándose en su propio vómito. Su hermana mayor que estaba acostada al lado, recién despierta notó que su hermanita tenía la piel violeta y casi no respiraba. Se levantó, la dio vuelta y comenzó a darle pequeñas y fuertes palmadas en la espalda, hasta que exhaló sangre de su boca. Ya era tarde para lo que fuera.
La hermana dejo a la beba boca arriba asustada. Volvió a la cama e intentó llamar a su papá. Justo estaba llegando cuando se encontró con la sorpresa.
Su pequeñita estaba muerta. Se hizo cargo de todo y entró en la Locura de forma Inmediata. Gritaba, lloraba, pataleaba con euforia. El llanto de culpa lo invadió.
Hoy, la niña de 5 años tiene 19 y está esperando en el hall del Centro Psiquiátrico dónde está internado su padre. Siente una mezcla de culpa y a la vez pena por su padre, por hacerse cargo de algo que no fue culpable. Y allí está... sólo con la última imagen de su niñita... dopado... ido... vacío... cumpliendo la pena por la niña que ahora tiene 19 años.


Autora: Romina Munafó