4 de julio de 2010

Enigma del suicidio de Jean Pierre Rivière


" ... abolido, es más signo que nunca, por la sencilla razón de que es precisamente a partir del momento en que el sujeto está muerto que se vuelve un signo eterno para los demás, y los suicidas más que otros. Lacan Seminario V... "


Parricidio y suicidio

El 20 de Octubre de 1840 Jean Pierre Riviève - de 25 años de edad - se suicida ahorcándose en la Penitenciaría de Beaulie (Francia). Cinco años antes había sido declarado culpable de parricidio y fraticidio y condenado, por tanto, a la pena Capital. Pero a solicitud del mismo Tribunal que lo condena, el Rey le había conmutado la pena por la cadena perpetua (10/02/1836).

El 3 de Julio de 1835 el Joven Rivière había degollado a su madre (embarazada de 6 meses y medio), a una hermana de 18 y un hermanito de 7 años de edad. Todos los crímenes son considerados por el Derecho Penal bajo el título de Parricidio (en el derecho romano parricida era quién mataba al padre o la madre o a un hermano).

A 35 años de su publicAación se constata cuán pocos son los que las tomaron en cuenta. La mayoria se lanzó a destacar la locura o psicosis como móviles del parricicio y suicidio de Jean Pierre, perdiéndose la riqueza de las Memorias del "Joven de ojos rojizos". La batalla de y a través de discursos se jugó entre concepciones jurídicas, médicas y psiquiátricas de la época _ que trataron de explicar las tragedias_ y continúan repicando a 169 años del suicidio sumándose, ahora, la psicolohía y el psicoanálisis.

Jean Pierre si era un perturbado era inimputable pues así lo establecía el Art. 64 del Codigo Penal Francés en uso a lo largo del siglo XIX: "No hay crimen ni delito si el individuo se encuentra en estado de demencia en el momento de su acto".

Lo más sustancioso de la publicación de Foucalt son las Memorias que el joven escribe del 10 al 21 de julio de 1835; es decir, estando en la cárcel a la espera del Juicio. Que las escriba indica que estaban dirigidas a alguien, que quería testimoniar sobre su acto, pedía ser oído. Ni los jueces, ni el jurado, ni los médicos y psiquiatras las leyeron cuidadosamente. Nunca escucharon a Rivière. Tampoco se conoce escrito alguno de su abogado defensor _Dr. Berthauld_.

En sus sagaces Memorias Pierre afirma que quería salvar a su padre de los desenfrenados caprichos maternos, también que quería reivindicarlo y reivindicarse de las humillaciones a las que eran sometidos por las madre. Asimismo dice que quería morir y sacrificarse para salvar al padre dócil-humillado por su esposa.

¿Desde dónde se puede predecir con tanta ligereza el suicidio? ¿Qué sabiduría especial _a no ser vulgares clichés_ autoriza predicción semejante?.
"De un tiempo a esa parte se le habían notado signos indiscutibles de locura; Rivière se creía muerto y no quería saber nada de su cuerpo; añadía que deseaba que le cortasen la cabeza, cosa que no le causaría el menor daño, dado que ya estaba muerto; y si no accedían a este deseo amenazaba con matar a todo el mundo. Esta amenaza hizo que lo aislaran de los los demás prisioneros y entonces aprovechó esta circunstancia para suicidarse. La prensa, por las discusiones que publicó cuando condenaron a este infeliz y que sin duda tuvieron una benefactora influencia en la conmutación de su pena, quiere mencionar esta muerte que confirma plenamente la opinión sobre el estado mental de Rivière". (Foucalt. 1983:212)

El periódico se apropia del parricidio y del suicidio, manipula la opinión pública a su gusto y le pone palabras a lo inhablable del suicidio.
Lo cierto es que nadie de todo este sistema de poder se estremeció por el suicidio casi anhelado.
Para predecir el suicidio de Rivière pues él ya "se creía muerto". Ese ¿dato? transmitido por la prensa ha permitido afirmar a algunos contemporáneos que Rivière padecía Melancolía y llegó al extremo del síndrome de Cotard o delirio de las negaciones.

Acaso, los aparentemente certeros diagnósticos y etiquetas de rimbombamtes nombres: alienado mental, monomaníaco-homicida, melancólico, pasaje al acto homicida-suicida, sirve para acallar lo que pudo haber de público, privado e íntimo en el suicidio de Rivière. ¿Cuánto tuvo que ver en ese pasaje al acto que busca la cuerda para ahorcarse la atropellada sanción de la justicia y la inoperante función de médicos y psiquiátras?: eso fue y sigue silenciado...