12 de junio de 2011

Traumatismo...

El psicoanálisis guarda una profunda deuda con aquellas víctimas en las cuales se ha desconocido el carácter de vícitmas, frente a los acontecimientos padecidos.Por una cuestión de método y tal vez por una cuestión de teoría, se ha entendido sus padecimientos como padecimientos autoproducidos.
Los hechos mismos son los causales de los padecimientos de los seres humanos. Si los hechos mismos fueron los causantes de los padecimientos neuróticos, no del sufrimiento cotidiano. Tenemos que archivar la teoría del inconsciente (Serie de formaciones a la cuál no tiene lugar la conciencia), en la medida en que no habría ninguna forma con la cual lo real fuera reformulado de alguna manera para producir un sufrimiento que en lugar de ser cotidiano fuera neurótico.
¿Qué ocurre entre aquello que iongresa al psiquismo y aquellos efectos que se producen a partir de lo que ingresa?.
Voy a responder a esta pregunta con un ejemplo, creo que se va a entender mucho más que resaltando conceptos teóricos. "Cuando uno nació en un estrecho valle de montañas y se encuentra bruscamente una amplia pradera, experimenta en el momento el mismo sentimiento de liberación que el niño educado en una familia religiosa y estricta cuando descubre el sistema de pensamiento del psicoanálisis. Detrás de este interrogante y de este ejemplo, se esconden distintas emociones a raíz del psicoanalisis y encierran distintas fórmulas canónicas incapaces de explicar ciertos fenómenos.
De esta pregunta emergen varias cuestiones a debatir, una de ellas es la posición que toman los psicoanalistas de hoy en día entre la teoría de las pulsiones y la teoría traumática... "la teoría psicoanalítica de las pulsiones viene a conformar en la mayoría de los pacientes la tendencia a negar su traumatismo y a acusarse a sí mismo, y lleva más bien a enmascarar la explotación sexual y narcisistica del niño, que a denunciarla. ¿Por qué los psicoanalistas no se dedican más a los traumáticos reales de la infancia? Por supuesto,en  esta opción que parece seductora de entrada, hay dos opciones falsas.
Por un lado, la teoría de las pulsiones que está caracterizado por el endogenismo, en la cuál la fantasía está producida a partir de la delegación ( de lo somático en lo psíquico). Pero la teoría de las pulsiones, aparece contrapuesta a la teoría de la seducción que tiene mucho que ver en lo que plantea Alice Miller, con el planteo ya no de Freud sino pre-freudiano.¿Por qué? Porque va a plantear en una unidad de enfrentamiento del adulto con el niño al adulto como seductor y al niño como seducido. Quiero decir con esto que las dos falsa opciones planteadas, son las de considerar a la víctima puramente como el producto de un hecho contra ella, y al victimario como aquel que culpable y alevosamente está produciendo acciones que son acciones traumáticas sobre la víctima.
Tomo la postura de Alice Miller, es decir, una postura frente a la infancia en la cual el niño aparece siempre como capturado en las redes del adulto, como víctima inocente. Y ya que estamos, resalto que el eje de la cuestión psicoanalítica es la teoría de la inocencia infantil. Parece que el problema es trasladar la teoría de la inocencia a términos morales, a culpabilidad-inocencia y no a términos de desean-no deseante.


Además, voy a explayarme con dos conceptos muy importante en este campo:
1)Concepto de Metábola: es la idea de que entre aquello que ingresa del exterior y aquello que aparece como producción psíquica,, hay un procesamiento y este procesamiento le da su especificidad y singularidad a las formas con las que los seres humanos organizan, recrean, articulan su relación con los sufrimientos y los modos con los cuales se inscriben los padecimientos a los que son sometidos.
2)Concepto de aparato psíquico: lo que lo caracteriza al aparato psíquico es el hecho de que no hay un sujeto homogéneamente intalado frente a aquello que le ocurre, sino un sujeto que está procesando de distintas maneras simultáneamente y en conflicto frente a las cosas que padece.

En una sesión de psicoanálisis, el psicoanalista no está para entender lo que le hicieron al paciente. Está para entender y hacer entender al paciente lo que él hace y para ver de que manera lo que hace tiene que ver con lo que le hicieron.. Justamente lo que le hicieron es lo que determina las formas con las cuales opera en el mundo. De manera que uno de lo ejes con los que se trabaja es el concepto psíquico y junto a ello la idea de metábola.
Partamos de que el traumatismo es un tema muy interesante e intenso y queda completamente desexualizado, cuestión que Freud va a intentar que nunca ocurra de ese modo.
Pero vamos continuar trabajando bajo los modelos freudianos, es decir, Mas allá del principio de placer. Lo que vamos a introducir acá es la idea del traumatismo en relación a la teoría sexual extensa, es decir, en relación a el modo de inscripción en la tópica, de las formas con las cuales se van a constituir las estructuras deseantes. En esta dirección es que vamos a retomar la diferencia entre génesis o una tópica concebida como endógena y por diferenciaciones respecto a una tópica que se va a constituir, por supuesto, a partir de determinantes exógenos.

El problema que se plantea claramente respecto de la problemática del traumatismo, mucho más claramente que en otras situaciones,es la reintencionalización del inconsciente y la preocupación que venimos arrastrando por desintencionalizar el inconsciente y por salvar el error cometido durante años, a partir de homogeneizar al sujeto y no pensarlo como un sujeto clivado (separar al infante de la madre, se le escinde de ella, tal escisión, muy precisa, muy determinante e integradora del sujeto en la sociedad. Éste es el concepto de clivaje segun Lacan), al enraizarlo como un patrimonio de su yo, de conciencia, algo que siendo en todo caso patrimonio del inconsciente, no necesariamente es asumido por el sujeto, ni tiene porqué serlo. Esto no quiere decir que el sujeto no pueda reconocerlo como una parte de sí mismo. El problema es que esta parte de sí mismo releva a la otra parte de si mismo en la cual siente otra cosa.
De manera que aparato clivado o aparato psíquico y metábola, son dos elementos centrales para repensar la cuestión del traumatismo.
El tercer elemento, que tiene que ver con la metábola y con el aparato, se relaciona a concebir el traumatismo en términos de capacidad del aparato de entramar o simbolizar aquello que le ocurre, es decir, que se sostiene bajo modos irreductibles destinado a la compulsión de repetición en el sentido estricto, a la búsqueda de lo idéntico, o no puede evitar la aparición de lo idéntico, o bajo qué modos se produce su transformación en síntoma o su posibilidad de recomposición en el interior del psiquismo.
Freud plantea la relación entre afecto y la representación. Lo que plantea es que la abreacción (catarsis) es siempre un modo de ligazón. Y en ese sentido la abreacción por eso es un antecedente de la clínica psicoanalítica. Porque lo que está planteando es la correlación entre afecto y representación, que se sostiene en la disociación producida en la histeria, precisamente entre dos elementos.
De manera que la abreacción no tiene nada que ver con ponerse a gritar a los cuatro vientos.

La retención de ciertos afectos , de ciertas emociones en ciertas situaciones donde el sujeto tiene que cuidar algo más que no le permite, dar salida a ciertos afectos, quede ahí bajo un modo patógeno sin que necesariamente esto sea en sí mismo la teoría catártica o el modo de la abreacción en el sentido ferudiano.
Cabe destacar la diferencia entre vivencia y experiencia segun Kant:  "... la experiencia implica una asunción por parte del sujeto de aquello vivido, y la vivencia puede ser perfectamente algo que ocurra al margen del sujeto..."
Con lo cual vamos a usar la palabra tomada por Freud, vivencia y no experiencia.
Si hay un filósofo muy impregnado de sus categorías, ese era Kant: ... vivencia que en un breve lapso provoca en la vida anímica un exceso tal en la intensidad del estímulo... " y acá estamos trabajando con la categoría de estímulo y en el ingreso del psiquismo, tiene que ser excitación. Pasaje de afuera hacia adentro, pasaje de estímulo a excitación. Y dice" ... su tramitación o finiquitación - Aufarbeitung, trabajo de finiquitación- por las vías habituales y normales, fracasa, de donde por fuerza resultan trastornos duraderos para la economía energética o económica."
Aquí hay varios elementos centrales. Primero, el traumatismo se produce en un tiempo restringido; tiene una posición en el tiempo. En ese sentido, hay toda una cuestión con respecto a la relación entre traumatismo y acontecimiento, respecto a la temporalidad. Pero podemos decir que no todo lo acontecido es traumático, y que para el psicoanálisis la categoría que nos interesa es la de traumatismo porque es aquel acontecimiento capaz de producir un aflujo de excitación no domeñable por las vías habituales y que produce trastornos duraderos en la economía energética. En sentido amplio, porque ustedes saben que hay un traumatismo que produce trastornos breves en la economía psíquica y que se reabsorve en el lapso de unos días, pero freud está trabajando la relación entre traumatismo y síntoma en la fijación a lo inconsciente.
Otro tema a destacar importante es la diferencia entre causa y ley. En la medida en que no se puede explicar la singularidad por la ley. Nadie dice que una manzana se cayó del árbol por la ley de gravedad; se cayó porque la tiró el viento, porque llegó el otoño, porque se pudrió o por lo que cada uno quiera menos por la ley de gravedad. Ahora si uno se tira de un piso alto uno no puede decir que se cayó por la ley de gravedad. Del mismo modo, decir que la causalidad del síntoma es el Edipo es absolutamente ridículo. La pregunta es ¿Por qué un sujeto hace un síntoma y otro no? Pero bajo esto, también aparece, la discusión con la Ley tomada como causa, también podemos abrir la discusión con la causa exógena tomada como determinación. Porque no toda causa exógena tiene idoneidad determinadora en relación al traumatismo. No todo acontecimiento tiene idoneidad determinadora detrás de un síntoma.
El umbral en el ser humano está determinado por la capacidad metabólica, es decir simbolizante, con que cuenta el aparato psíquico para establecer redes de ligazón que puedan engarzar los elemento sobreinvestidos que tienden a romper sus defensas habituales.
El umbral de sensibilidad está dado en relación a aquellas defensa habituales. Es decir, a quellas formas con las cuales se organiza o se codifica la realidad. Para una mujer de cierta cultura en algunos países de Centroamérica, la infidelidad del marido no es un traumatismo. Es como un  hecho de la vida, digamos.  Mientras que en nuestra cultura la infidelidad es un traumatismo severo. Se sobrelleva, se hace algo con eso, pero digamos que todo el mundo lo vive como una situación traumática y en los consultorios nadie viene a hablar de las infidelidades como "lo normal de la vida" o " me gané un visón porque él se acosto con una rubia".  Pero sí es cierto que hay niveles de traumatismo diferentes respecto a esto Entonces hay que diferencias entre el traumatismo y el acontecimiento. Pero al mismo tiempo hay que tener en cuenta que el concepto de traumatismo es absolutamente solidario con la idea de algo relacionado con lo real exterior, es decir, con algo que ingresa al aparato psíquico.





Seminario dictado por Silvina Bleichmer